Juan Agustin Perez Perez
JUAN RAMÍREZ… CESTERO
Santa Lucia de Tirajana
Gran Canaria
Visitar a Don Juan, en Santa Lucia, es retroceder al arte aborígen, pues es el único artesano de Canarias que continúa trabajando las fibras vegetales como lo hacían nuestros antepasados, hace mas de 400 años.
Juan Ramírez es uno de los grandes referentes de la cestería en Canarias, sus piezas son únicas, lo convierten en el cestero más veterano de las islas, ha llevado su arte a gran parte del mundo, siendo sus obras consideradas unas joyas de nuestra artesania, pero el ve peligrar su tradición y sus conocimientos, a no ser que se apueste por ponerla en manos de futuras generaciones.
Nos cuenta que en su casa eran 10 hermanos y estudiar era un lujo, fue listero en un empaquetado, ayudaba a su padre en el reparto de la carne, trabajo con su abuelo en la construcción de aperos de labranza, que tuvo que dejar después de un accidente que casi le cuesta la mano, trabajo el barro, hacia las figuras de el belén de su casa, realizaba pintadera, ídolos y reproducciones de piezas del Museo Canario, pero el calor y las altas temperaturas del horno, le alejaron de la alfarería. Él siempre quiso ser maestro y enseñar, después de todos sus trabajos realizados, daba clase a niños y adultos, enseñando las cuatro reglas, siempre le gusto pintar y dibujar, hoy sigue, en cierto modo, enseñando y mostrando todo lo que sabe.
Aprendió el oficio de su tía Margarita que “sabia tejer, teñir, cultivar la tierra y fabricar cestos”, pero él no duda en seguir aprendiendo y observando, se considera un autodidacta, paso largo tiempo en el Museo Canario, donde analizo de forma detallada la vestimenta y piezas de cerámicas de los antiguos pobladores de Canarias, que le costaron más de un cabezazo con las cristaleras de las vitrinas…según nos cuenta.
Juan es el único artesano que continúa trabajando el junco en Canarias, todavía baja a los barrancos a sus 94 años, también siembra lino en la huerta de su casa. Nos dice que antiguamente las piezas que realizaba tenían una finalidad práctica, pero actualmente los balayos, zarandas o taños, son elementos principalmente de decoración o utilizados por los grupos folclóricos.
A Juan Ramírez se le conoce en su pueblo, de forma cariñosa, como “Juanito”, ha convertido la cestería en un oficio, pero no duda en participar en las fiestas del pueblo en lo todo lo que le pidan, o en la elaboración de la cabeza de el “Aragan”, que se quema en la primera quincena de diciembre en Santa Lucia.
Juan tiene un deseo, y es que las nuevas generaciones aprendan el oficio y continúen con la tradición, por eso razón, no duda en mostrar su trabajo al que se lo pida, para que se difunda y lo den a conocer. El me recibió en su casa y taller, un lugar tranquilo y rodeado de flores y plantas, me acogió con los brazos abiertos, pase con él varias horas, hasta su hermana conchita, otra artista del teatro, no dudo en invitarnos un café… ya quedamos, con ellos, para otra visita, para ver la quema del Aragán y la Atalaya de Santa Lucia, que será todo un lujo realizarla con ellos.
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